viernes, 20 de febrero de 2009

Congreso de Humanidades.Universidad Metropolitana Ciencias de la Educación.Santiago 2008.

EL REINO DE CHILE EN EL IMAGINARIO DE LOS PAÍSES CHECOS. SIGLOS XVI – XVIII.


Ewald Meyer Monsalve

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RESUMEN
Los vestigios existentes en las fuentes checas del reino de Chile, y la relación de incidencia en el imaginario checo respecto a América Latina y Chile, constituyen el eje central del trabajo a exponer. Asimismo, aborda el problema de la identidad y cultura, respecto al nacimiento de la nación checa. En este contexto, la visión de Chile y los imaginarios construidos a partir de la realidad constituyen un elemento claro de identificación, respecto al tratamiento histórico e importancia que le otorga la historiografía checa a los estudios de Latino América. Desde una perspectiva crítica se aborda la temática, buscando claves respecto a los imaginarios, en el contexto de los estudios coloniales.


PALABRAS CLAVES: Chile, Países Checos, imaginario, identidad, cultura.




INTRODUCCIÓN

Los antecedentes que hasta hoy se han acumulado sobre el tema, y las investigaciones llevadas a cabo por historiadores checos son fragmentarias, y en la generalidad de las investigaciones historiográficas incluyen a Chile bajo el devenir histórico latinoamericano y en el mejor de los casos bajo el concepto de “Cono Sur”. Las temáticas abordadas están relacionadas con migración, desprendiéndose otros tópicos que se desarrollan como objeto de investigación propios en la medida que varios autores abordan las problemáticas. La influencia de la etnografía en los estudios históricos de América latina por parte de académicos checos, asimismo funciona como factor de retroalimentación a la problemática de identidad del pueblo checo, en el sentido de historiar los albores de la formación de la Primera República, teniendo como referente a los emigrados a América en su conjunto y el rol en la formación del Gobierno de Masaryk. Por otro lado con posterioridad a la Segunda Guerra mundial, el régimen de censura que experimento Checoslovaquia durante cuarenta años de comunismo, también puede considerarse como un factor importante en la visión y desarrollo de estos estudios centrados en la erudición que evadieran problemas de conciencia. En algunos casos hay trabajos notables que lograron escapar a los férreos controles estatales debido a que fueron escritos en español y publicados en Revistas de occidente . En Chile estudios sobre el país centroeuropeo son prácticamente desconocidos, existiendo referencias marginales en torno a Checoslovaquia en el período que abordamos en este trabajo. Y a pesar de la profusión de artículos publicados en República Checa, luego de la superación del régimen comunista, la sistematización en torno al problema que nos convoca en este estudio son prácticamente desconocidos.

La sociedad checa, específicamente la nobleza culta, tuvo noticias del descubrimiento de América a fines del siglo XV en la corte de Praga, este hecho que puede parecer baladí y menor en Europa Central, en tiempos que la historicidad se manifestó fuertemente a comienzos de la era moderna, sin embargo, sería el inició de los estudios sistematizados en el siglo XX sobre América Latina por los eslavos centroeuropeos. En este contexto, información fragmentaria se transformaría con correr de los siglos en un imaginario recurrente para construir la imagen de un “otro” desconocido, lejano a las pretensiones establecidas para un largo período que comprende los siglos XVI y XVIII. La idea de etnias ignotas, luchando al otro extremo del mundo, en las Finis Térrae del Imperio español, enemigo recurrente para un sector de la nobleza checa llegó a tener un significado idealizado, en cuanto logró insuflar ánimos a la resistencia en medio de las guerras confesionales. Este hecho en un tiempo de larga duración fue rescatado como un antecedente importante por la historiográfica checa a fin de fortalecer la identidad nacional.

CONTRUCCIÓN Y DECONSTRUCCIÓN EN EL IMAGINARIO LATINOAMERICANO.

El imaginario se construye en torno a percepciones. Los vehículos para la construcción pueden darse en diferentes contextos, pero necesitan necesariamente de unas características espacio temporales especiales. Bajo la perspectiva anclada en el tiempo, la tarea resulta compleja. Desde un escenario ,si se nos permite la digresión, mas bien temporal, podemos hablar de la imposición ideológica- espacial de un imaginario cultural de poder ,subyugación por encima de unos centros culturales mas bien acotados y centralizados que no esbozaban algún tipo de imaginario imperial ,carentes de la idea de universalidad, y no porque fueran inferiores en alguna forma, o limitados en cuanto a elites dinámicas, es mas bien la evolución paulatina que no fue dotada de artilugios defensivos tendientes a preservar la cultura esencial, supervivencia en el sentido mas primitivo de la palabra. No hay aquí un rasgo darwiniano, en lo absoluto, es mas bien la constatación de la precariedad mutua en la que colisiono la cultura europea-hispánica con la amerindia. Es indudable la inferioridad de los amerindios frente al avasallamiento del hispánico. La construcción del imaginario americano, es resorte de un otro ajeno, de un “director” extranjero que impone sus designios bajo condiciones extremas y que no perdona los remilgos mas bien humildes de unos actores estupefactos ante tanto cambio. Es ese imaginario nucleíco que se consolida por casi cuatrocientos años, y que taladra reiteradamente, permean todos los niveles y socava ardorosamente interpretaciones de las elites.

Es en este juego que la construcción del imaginario americano (amerindio) se va moldeando con lentitud y paciencia. El período colonial se abastece de una sumatoria de imágenes dobladas e impresionistas que se superponen si ningún orden aparente, pero que colaboran decididamente en la construcción de una identidad forzosamente reprimida de lo elementos esénciales de una sociedad fuertemente custodiada y atrapada. El ejercicio del orden y la correlación de poder metropolitano consiguieron configurar un imaginario a partir del referente cristiano y racional se moldeó como propio y a la vez ajeno. Es la dualidad la que configura el imaginario del amerindio, entrado el siglo XIX. Convencidas las elites de la construcción a partir de un referente europeo innegable, indiscutido y carente de remilgos el que se estructura bajo la superposición de imaginarios racionales como la república, la institucionalidad y el liberalismo que se convierten en el norte del esfuerzo por imponer algunas lógicas esquivas en tiempos coloniales y que las reformas borbónicas de la mano del barroco se esforzaron por buscar el sentido de administración racional al alero de un estado cada vez mas precario en términos de dominación centro periferia.

LOS SIGLOS XVI – XVIII EN LOS PAÍSES CHECOS.

La primera aproximación a la realidad de las Indias fue a través de las noticias, escritos y testimonios que los españoles llevaron a Europa Central, por diversos motivos. En la Biblioteca de los Eggenberg en Česky Krumlov en el sur de Bohemia, hay ediciones de autores como Lope de Vega, Calderón de la Barca, William Shakespeare, Moliere, Jean Racine, pierre Corneille y Goethe. Jan Oldrich de Eggenberg (1563 – 1634) de origen austriaco fue primer ministro en la Corte de Praga y más tarde en la de Viena. En el cargo de diplomático viajó en misiones reiteradamente a España, tras lo cual logró atesorar una gran biblioteca de volúmenes en Español e Italiano. Este conspicuo funcionario diplomático, consiguió casi dos tercios de su colección entre los años 1622 – 1634 y entre los títulos más destacados se puede encontrar: De las comedias de Lope de Vega y Carpio y Arcadia prosas y versos de Lope de Vega. Además se conservan tres tomos en francés editados en Paris, y una comedia en alemán de autor impreso en Gratz .

La relación de Alonso de Ercilla con la corte de Rodolfo II es un capítulo extraviado, de este intelectual que gracias a sus viajes, se hizo conocido en las cortes de Viena y Bohemia. El primer viaje a fue poco antes de partir a Chile en 1552 como acompañante de la corte real de Maximiliano. En el viaje conoció a varios nobles de la corte de Bohemia, lo que nos sugiere que la publicación posterior de su libro “La Araucana” no fue algo completamente desconocido para “los de Bohemia”. De vuelta a Europa después del periplo por Chile y habiendo publicado “La Araucana” con financiamiento real, entra en la corte imperial que se sumo a su nombradía y el prestigio literario de su obra cumbre. En 1575 en la catedral de San Vito en el Castillo de Praga, Ercilla participa en la coronación de Rodolfo II como Rey de Bohemia. Fue quizás una suerte de “promoción” de su obra y el conocimiento real de la nobleza de Bohemia, de lo que sucedía allá al otro extremo del mundo .Este hecho sugiere que el interés checo en tierras americanas y las vicisitudes de la conquista fueron seguidos con curiosidad por la nobleza checa. No es casualidad entonces, encontrar el retrato adolescente de García Hurtado de Mendoza en el Castillo de Nelahozeves al sur de Praga, que revela el conocimiento de la realidad de las Finis Terrae españolas en las Indias . La relación que establece María Manrique de Lara en Praga casada con Vratislav de Perstein y pariente de la madre de García Hurtado de Mendoza, María Manrique de Osorio, no deja de tener algún significado en medio de la división de las cortes de Bohemia y la hispanización de esta, por parte de los Habsburgo Centroeuropeos .

La sociedad chilena de la conquista española y posteriormente colonial gozó de un aislamiento “envidiable” prácticamente sostenida a causa de razones estratégicas por mandato regio de la metrópoli. A los pocos años de la llegada de los conquistadores la evidencia en torno a la riqueza fue decepcionante; el dorado de las indias definitivamente nos se encontraba en Chile. El eje urbano Serena – Santiago –Concepción aseguró con posterioridad al desastre de Curalaba en 1598 la permanencia del español precariamente, en medio de una tierra de guerra que ya en el siglo XVI contaba con un ejercito profesional pagado por el virreinato del Perú mediante el Real Situado. La ruralización obligada de esta especie de conquistador-administrador(de tragedias en muchos casos) que vio agotados las escuálidos lavaderos de oro a principios del siglo XVII, se aferró a una existencia dependiente del trabajo agrícola basado en un sistema mixto de explotación indígena conocido en sus inicios como encomienda y luego como inquilinaje. Esbozado a partir del ensayo y error en cuanto a su organización, caracterizado por la estratificación social laxa a causa del fenómeno de mestizaje, que encabezaba el peninsular blanco. La hegemonía de la tierra y el corolario de la tenencia de esta y los múltiples usos, abusos, enajenaciones y mutaciones en torno al control de la tierra y por cierto de la Gobernación de Chile, fue el punto primordial de esta Finis Terrae en el siglo XVII y XVIII. La fuerza que adquirió esta sociedad “aristocratizante”, claramente estratificada y estigmatizada para sus miembros mas inferiores (Indios y negros por ejemplo) en algunos casos casi al margen del orden dominante, poseedora de la tierra, sin embargo, contrasta con el rasgo casi campechano y provincial que ira modelando a la aristocracia de cara a las reformas borbónica puestas en marcha en el siglo XVIII. Ante el atraso del reino, pero principalmente a causa del déficit reiterado por los cuales atravesó la metrópoli bajo el reinado de los Borbones. Esta élite surgida en medio de dos siglos de quietud, sólo interrumpida por algún cataclismo de la naturaleza muy recurrentes en Chile, parece haber conseguido lidiar positivamente con los cambios registrados a principios del siglo XIX que a la postre significó la independencia de la metrópoli y mantener la hegemonía que ya a fines del siglo XVIII regentaba los destinos del reino de Chile. En este contexto, desde el descubrimiento de América episodios de la azarosa conquista fueron seguidos con gran interés por la nobleza checa; los nuevos seres descubiertos llamados indios, acapararon la atención de sectores cultos que vieron en las revueltas indígenas una suerte de reivindicación ante la subyugación producto de las luchas confesionales desarrolladas en el continente europeo.

Las distancias siderales en torno a una sociedad que vive al otro extremo del mundo conocido, en la otra orilla de la cristiandad, pero que es parte de un apéndice de subyugación del imperio español, se trasmitió desde los primeros tiempos de la empresa colombina. La aparición de seres nuevos, indescriptibles y deformados por la secuencia de historias contadas, oralmente por viajeros ayudó a transformar las primeras percepciones de esta nueva porción de tierra y sus habitantes. La imagen engendrada desde la edad media cargada de mitos y realidades fantásticas evolucionó al interés político asimilable a una causa que persistirá durante siglos en la elite checa. ¿Pero cuál fue la relación de la nobleza checa con el nuevo mundo? ¿Qué puntos acararon el interés en la realidad de América latina y Chile?.

CONSTRUYENDO UN IMAGINARIO DEL REINO DE CHILE.

Los criterios asumidos por Carlos V en torno al protestantismo en Alemania fue un elemento que complicó las relaciones con Europa Central. A pesar de que el emperador no aplastó a ultranza la herejía, su influencia en Alemania se vio complicada por las componendas a las que llegó por motivos estratégicos ante la invasión turca. La Paz de Nuremberg en 1532, obligó a moderar el clima confrontacional en torno al problema de la confesión y de paso detener la agresión turca a Viena. A pesar de la tardía victoria de Muhlberg en 1547 y el intento decidido por intervenir exitosamente en Alemania, sin embargo, se vio frustrado por la creciente influencia de los Habsburgo orientales con base en Austria, que se extendía sobre Bohemia y Hungría. Fernando I siempre había acariciado la idea de conservar el imperio de tal forma que la autonomía respecto a Carlos V, se relacionaba directamente con la suerte de Alemania. Esta hostilidad hacia Carlos V en Europa Central frustró sus aspiraciones dinásticas y la idea de colocar en Viena un heredero que fuera tributario directo del emperador .

Hasta el comienzo de la guerra de los Treinta años las medidas centralizadoras iniciadas bajo el reinado de Fernando I en Bohemia, Moravia y Silesia, chocaron directamente con los planes de la nobleza checa, que no se conformaba con perder influencia ante las sucesivas reformas emprendidas por el Rey. En cuestiones religiosas combatió contra los protestantes denodadamente. La lucha contra la Unidad de Hermanos surgida en Bohemia en 1460 inspirada en las ideas de Pedro Chelcisky, se vio favorecida con la entrada de la orden de los jesuitas a Bohemia en 1556 y la nominación acertada de la vacante del arzobispado de Praga en 1561. El “Partido Católico” que abrazaron algunos nobles checos como Adán de Dietrichstein (de la rama Hollenburg – Nikolsburg esta última que en checo se verifica como Mikulov) y que ganó cierta influencia en la corte de Fernando I, al oficiar en cargos diplomáticos en las cortes españolas llegó a sensibilizar sobre la cuestión de las indias.

En numerosos estudios acerca de este periodo, los checos sugieren que en el siglo XVI los católicos abrían generado el espacio político para iniciar acciones de evangelización en América, buscando complacer las aspiraciones en las cortes del emperador Carlos V, por sobre el elector de Bohemia, conservando la capacidad política de reacción ante las sucesivas reformas implementadas por Fernando I.
De la percepción inicial de la nobleza checa, en torno a las Indias, y su utilización en política interna, movida por consideraciones al Emperador, el interés se centra en el siglo XVII en los relatos que viajeros checos consignan productos de sus experiencias en tierras americanas. El siglo XVII numerosos misioneros jesuitas reclutados en los colegios del reino de Bohemia iniciaron travesías y trabajos en Latinoamérica; dotados de gran preparación para la época, se desempeñaron como técnicos, artesanos y farmacéuticos . Juan Brand falleció en Santiago cuando desempeñaban su ministerio en 1690. Jorge Burger de la ciudad morava de Vyškov que trabajó en Chillan junto Andreas Seppetius muerto en Valdivia. De aquellos que llegaron a principios del siglo XVII destacan el padre Fritz y el padre Juan Nepomuceno Walter, que fueron misioneros en territorios de la Araucanía entregando valiosas informaciones sobre la presencia española y su relación con los Mapuches. Antes de la expulsión jesuita de Latinoamérica, el hermano José Zeitler desarrollo estudios de botánica en Chile y además gozó de cierto prestigio como medico, poseedor de una interesante biblioteca, permaneció en Santiago de Chile hasta cerca del año 1770 . Con la expulsión de los jesuitas de las posesiones españolas, por una parte la labor misionera de estos se vio interrumpida, y por otra se trabó la oportunidad de tener informaciones de primera mano en torno a las cuestiones referidas a las indias. Algunos misioneros fueron sacados con violencia y expulsados con gran pompa por parte de las autoridades españolas. La enajenación de los bienes y la muerte de algunos pusieron fin a un período de noticias acerca de la realidad indiana para el caso de Latinoamérica .

Al interior de la historiografía checa y particularmente las referencias en torno a los estudios latinoamericanos, la vida y obra del naturalista Tadeo Hanke ha sido reivindicada como parte de la cultura checa, pensando en la profusión de informaciones que entregó acerca de las indias españolas. La expedición Malaspina que visitó el reino de Chile, al alero de las reformas borbónicas implementadas en América, entregó valiosa información a las elites checas sobre la marcha del reino de Chile. En este contexto, el naturalismo y las nuevas tendencias en torno a la expansión de ecúmene comenzaron a cobrar relevancia entre los checos .